Austin—El senador estadounidense John Cornyn (R-TX) y el Dr. Michael Williams, presidente del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas, escribieron los siguientes artículos en elStar-Telegram de Fort Worth sobre sus esfuerzos para promover la salud en las comunidades rurales de Texas durante la pandemia del coronavirus:
El Congreso y el Centro de Ciencias de la Salud de UNT están trabajando para ayudar a los proveedores de servicios médicos rurales de Texas
Senador John Cornyn y Dr. Michael Williams
Fort Worth Star-Telegram
30 de agosto de 2020
Las comunidades rurales en Texas enfrentaron una crisis de salud mucho antes de COVID-19.
Durante la última década, 21 hospitales rurales de Texas han cerrado. Treinta y dos condados no tienen doctor, y otros 23 tienen solamente uno. De acuerdo con el Informe de Salud Rural de 2018 publicado por el Centro de Ciencias de Salud de la Universidad Texas Tech, Texas recibe una calificación de D-menos en general.
COVID-19 agravó estos problemas. Los hospitales pequeños con una capacidad de cuidados intensivos limitada o nula se han visto completamente desbordados. Los médicos, enfermeras y EMT a menudo han necesitado cuarentena, dejando a menos profesionales médicos para atender a los pacientes. Y los hospitales urbanos a los que suelen trasladarse los pacientes críticos están llegando al límite de su capacidad.
La pandemia ha exacerbado la crisis de salud rural de Texas y ha puesto de presente los desafíos más urgentes que se deben abordar. Juntos luchamos por una mejor atención, acceso y resultados para las familias de las comunidades rurales.
En primer lugar, tenemos que garantizar que los hospitales rurales puedan mantener sus puertas abiertas. El Congreso proporcionó $175.000 millones para ayudar a hospitales, clínicas y otros proveedores a mantenerse a flote, con al menos $11.000 millones dedicados a proveedores rurales.
Hasta ahora, los proveedores rurales en Texas han recibido más de $720 millones. Esta financiación apoya los recursos para mantener seguros tanto a los pacientes como a los trabajadores de la salud hoy, al tiempo que mantiene la capacidad de ofrecer una atención fiable mañana.
El financiamiento para los hospitales urbanos de Texas también es un beneficio para las comunidades rurales. Si las necesidades de los pacientes exceden las capacidades de un pequeño hospital, a menudo son trasladados a centros más grandes en ciudades más grandes. Los casi $4.500 millones que han recibido los proveedores de atención médica de Texas ayudarán a todos los tejanos – independientemente del código postal – a acceder a la atención que necesitan, cuando la necesitan.
También debemos asegurar que los hospitales rurales sean el hogar de profesionales médicos altamente capacitados, algo por lo que el Centro de Ciencias de la Salud (HSC) de la Universidad del Norte de Texas en Fort Worth está luchando.
Desde 2010, 110 estudiantes de HSC han participado como becarios rurales del Colegio de Medicina Osteopática de Texas. Además de su currículo normal, estos estudiantes toman cursos adicionales para prepararse para los desafíos y oportunidades únicos que vienen con servir a las comunidades rurales. Más del 60 por ciento de estos estudiantes están practicando activamente en áreas desatendidas, y están haciendo que el cuidado de calidad sea una realidad para más tejanos.
También estamos pensando mas allá de los límites de las citas típicas con el médico. La tecnología nos ha permitido superar las barreras de distancia en casi todas las partes de nuestras vidas, y la atención médica no es una excepción. El Congreso aprobó una legislación que permite a los centros de salud rurales utilizar la telesalud para servir a sus comunidades, haciendo que los viajes largos o la exposición a otros sean cosa del pasado para muchos pacientes.
En marzo, HSC pasó de la atención presencial a la virtual, y ha llevado a cabo 8.000 citas de telemedicina en especialidades como medicina familiar, pediatría, geriatría, cardiología y dermatología. Esto garantizó que los pacientes de HSC pudieran continuar recibiendo la atención de alta calidad que necesitaban a pesar de los obstáculos que presentaba el COVID-19.
Pero casi un tercio de los tejanos rurales no pueden acceder a servicios confiables de Internet, lo que les impide no solo la telemedicina, sino también el aprendizaje y el trabajo virtuales. El acceso a banda ancha ya no es un lujo, es una necesidad – y necesitamos asegurar que los tejanos rurales no queden en el lado equivocado de la brecha digital.
El Congreso proporcionó cientos de millones de dólares para ayudar tanto a los proveedores como a los pacientes a tener acceso a banda ancha y al equipo que necesitan para conectarse. La legislación recientemente introducida por el senador Cornyn triplicaría la inversión ya realizada en telesalud, con al menos $80 millones destinados a proveedores pequeños y rurales.
El domicilio de una persona nunca debe determinar el resultado de una afección de salud. Ya sea que luchen contra el COVID-19, el cáncer o un problema cardíaco, cada tejano merece tener acceso a una atención médica de calidad, y eso es lo que estamos luchando por ofrecer.
John Cornyn es el senador estadounidense de Texas. El Dr. Michael Williams es anestesiólogo y presidente del Centro de Ciencias de la Salud de UNT.