Washington– Los senadores estadounidenses John Cornyn (R-TX) y Robert Menendez (D-NJ) presentaron ayer una resolución bipartidista para designar como genocidio los abusos contra los derechos humanos perpetrados por la República Popular China contra el pueblo uigur y otras minorías étnicas en la Región Autónoma Uyghur de Xinjiang. La resolución haría que China rinda cuentas en virtud de la Convención de las Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948 y comenzaría el proceso de coordinación de una respuesta internacional para poner fin a esos abusos.
Se les unieron los senadores James Risch (R-ID), Marco Rubio (R-FL), Ben Cardin (D-MD), y Jeff Merkley (D-OR).
”Durante demasiado tiempo, el gobierno chino ha llevado a cabo una campaña despreciable de genocidio contra millones de uigures y otros musulmanes turcos”, expresó el senador Cornyn. Esta resolución reconoce estos crímenes por lo que son y es el primer paso para hacer que China rinda cuentas de sus monstruosas acciones”.
“No cabe duda de que la República Popular de China está cometiendo genocidio contra los uigures en Xinjiang”, anunció el senador Menedez. “Detener un genocidio es coherente con nuestra seguridad nacional y nuestros valores, y empieza por ponerse en pie y decir la verdad. Espero que el presidente Trump y el secretario Pompeo se unan a nosotros para llamar a este genocidio por su nombre y responder a él con nuestros socios de la comunidad internacional”.
“El uso sistemático por parte del gobierno chino de la esterilización forzada, el aborto y otras prácticas en Xinjiang es verdaderamente abominable”, expresó el senador Risch. “Estas acciones contra los uigures y otras minorías musulmanas constituyen genocidio, y me enorgullece unirme a mis colegas a ambos lados del pasillo para introducir una resolución que los define como tales. Los Estados Unidos y los países de todo el mundo deben seguir llamando la atención sobre lo que está sucediendo en Xinjiang”.
“Mientras aumentan las pruebas de los atroces crímenes del gobierno chino y del Partido Comunista contra los uigures y otras minorías étnicas en Xinjiang, debemos ser claros sobre la naturaleza de estas atrocidades”, puntualizó el senador Rubio. “Por esa razón, me siento orgulloso de unirme a mis colegas en la presentación de esta resolución bipartidista que declara que las atroces violaciones de los derechos humanos contra los uigures y otras minorías musulmanas constituyen genocidio. las naciones libres deben reunirse urgentemente y presionar para que se ponga fin a estos crímenes y buscar la rendición de cuentas y la justicia”.
“El Congreso no puede –y no debe– hacerse el de la vista gorda ante el escandaloso y sistemático abuso de China contra su población uigur, así como contra los kazajos étnicos, Kyrgz y miembros de otras minorías musulmanas en la Región Autónoma Uyghur de Xinjiang”, dijo el senador Cardin. “Estas violaciones a los derechos humanos exigen una respuesta enérgica de Estados Unidos. Por eso me enorgullece unirme a mis colegas en la presentación de esta resolución, que deja en claro que el Senado no se abstendrá de llamar a estas atrocidades lo que son: un genocidio”.
“El ataque de China contra los uigures y otros grupos minoritarios musulmanes —vigilancia creciente, encarcelamiento, tortura y ‘campos de reeducación’ forzados— es un genocidio puro y simple”, señaló el senador Merkley. “Estados Unidos no puede permanecer en silencio”.
Antecedentes :
Desde 2017, el Partido Comunista Chino ha detenido, sin el debido proceso, a unos 1,8 millones de musulmanes turcos, en su mayoría uigures, en campos de concentración. Los uigures detenidos son torturados, coaccionados a rechazar sus creencias religiosas y prácticas culturales, obligados a trabajar en programas de trabajo forzoso y, en algunos casos, violados, sometidos a esterilización involuntaria y recolección forzada de órganos. Como resultado directo de la campaña de control de la población dirigida por el PCCh contra los uigures, la tasa de natalidad de la población uigur en el XUAR se desplomó en un 24 % entre 2017 y 2018, y la tasa de natalidad en las regiones de la mayoría uigur de Hotan y Kashgar disminuyó en más del 60 % entre 2015 y 2018. En 2018, el 80 por ciento de todas las colocaciones netas añadidas de DIU en China (calculadas como colocaciones menos extracciones) se realizaron en Xinjiang, a pesar del hecho de que la región solo representa el 1,8 por ciento de la población del país. Casi medio millón de niños musulmanes en Xinjiang han sido sacados por la fuerza de sus familias, llevados a internados estatales y sometidos a adoctrinamiento y trato inhumano. Entre 2017 y 2019, unos 80.000 uigures fueron trasladados por la fuerza fuera de la XUAR para trabajar en fábricas en toda China, lo que ha planteado la preocupación de que el trabajo forzoso se utilice en las cadenas de suministro mundiales.