WASHINGTON – Hoy en el hemiciclo, el senador John Cornyn (republicano de Texas) ha hablado de las protestas antiisraelíes en los campus universitarios de todo el país, incluida la Universidad de Texas en Austin, y ha destacado la carta que envió junto con 26 de sus colegas del Partido Republicano del Senado al fiscal general Merrick Garland y al secretario de Educación Miguel Cardona, instándoles a restablecer el orden en los campus que han sido cerrados de hecho por turbas antisemitas dirigidas contra estudiantes judíos. A continuación se ofrecen extractos de las declaraciones del Senador Cornyn, y aquí puede verse el vídeo.

“El debate apasionado no es una innovación reciente, pero hay una línea clara entre protestar y amotinarse y una línea aún más clara entre la libertad de expresión y la violencia”.

“Tras el 7 de octubre, los campus han sufrido una oleada de ataques antisemitas dirigidos contra sus estudiantes judíos”.

“La Primera Enmienda protege la expresión, pero protege el derecho a protestar pacíficamente. No da a nadie la libertad de amotinarse, amenazar o llevar a cabo actos de violencia contra otras personas, ni siquiera de violar las normas de su universidad.”

“Lamentablemente, grupos propalestinos siguen creando un entorno amenazador al intentar ocupar y perturbar algunos campus universitarios”.

“La semana pasada estallaron protestas en la Universidad de Texas en Austin, donde vivo, pero me alegra decir que la respuesta allí fue muy distinta a la que se ha visto en muchas otras partes del país. Mientras cientos de manifestantes intentaban ocupar el campus, la universidad no ha vacilado en su compromiso de preservar un entorno seguro para todos sus estudiantes.”

“Me alegro de que la Universidad de Texas en Austin haya dejado claro que el antisemitismo no tiene cabida en su campus”.

“Dada la oleada de protestas en todo el país, el gobierno de Biden debe hacer más para combatir el antisemitismo y garantizar que todos los estudiantes tienen un lugar seguro donde aprender.”

“El derecho a protestar es fundamental para nuestra democracia pero… no concede a nadie la capacidad de decir o hacer lo que quiera sin consecuencias”.