WASHINGTON— El senador estadounidense John Cornyn (R-TX) es autor del siguiente editorial enHouston Chronicle sobre el apoyo que el Congreso ha brindado a los trabajadores de la salud a través del financiamiento de EPP, otros equipos, centros de atención médica y pruebas:
Los trabajadores de la salud no deberían tener que decidir entre su propia salud y la de los pacientes. Punto.
senador John Cornyn
Houston Chronicle
28 de abril de 2020
En tiempos de crisis, los tejanos siempre están dispuestos a echar una mano. Pienso en aquellos que se reunieron después del huracán Harvey para dirigir operaciones de búsqueda y rescate, limpiar escombros y reconstruir sus comunidades. Aunque la crisis que enfrentamos hoy tiene un origen completamente diferente, esa misma generosidad de Texas es fácil de encontrar.
Desde organizaciones como el Banco de Alimentos de Houston que abastecen las despensas de las familias, hasta productores de alcohol como los destiladores de la Costa del Golfo que donan desinfectante de manos, hasta una campaña en el parque Minute Made para recolectar equipo de protección personal (EPP), estas historias son una fuente de confianza en medio de tanta incertidumbre.
Mientras los tejanos trabajan juntos para aplanar la curva del coronavirus y se apoyan los unos a los otros, continúo la lucha en el Congreso para obtener los recursos que nuestros trabajadores de la salud y líderes locales necesitan.
Recientemente celebré una videoconferencia con miembros de la Asociación de Enfermeras de Texas y escuché a Kimberly Curtin, una enfermera practicante del MD Anderson, sobre la necesidad de EPP adicional como máscaras, guantes y batas. Ella dijo que las enfermeras reciben una máscara limpia al comienzo de cada turno, y que se supone que la máscara durará todo un día. Después de horas de uso, la mascaa puede humedecerse y ensuciarse y transportar gérmenes de un paciente a otro. Esta práctica no es segura tanto para nuestros trabajadores de la salud como para sus pacientes.
El Congreso ha proporcionado billones de dólares para aumentar nuestra oferta nacional de EPP. La legislación reciente incluía $16.000 millones para el Inventario Estratégico Nacional con el fin de adquirir EPP y otros suministros médicos. También proporcionó $1.000 millones para la Ley de Producción para la Defensa, con el fin de reforzar las cadenas de suministro nacionales y acelerar la producción de EPP, así como ventiladores y otros equipos que se necesitan con urgencia.
Nuestros trabajadores de la salud nunca deben estar en una posición en la que se vean obligados a decidir entre su propia salud y la de los pacientes. Punto.
Un componente clave de nuestra capacidad para frenar la propagación, y finalmente derrotar la COVID-19, es a través de las pruebas. Cuanto antes podamos identificar los casos positivos, con mayor antelación se podrán aislar estas personas y notificar a quines han estado en contacto con ellos. El Congreso ha aprobado legislación para ampliar la capacidad de pruebas y hacer que las pruebas sean gratuitas para todos los tejanos. La semana pasada, dimos otro gran paso adelante y otorgamos $25.000 millones adicionales para apoyar y ampliar la cobertura de pruebas administradas por el estado.
También reforzamos los fondos para apoyar a nuestros hospitales. Los hospitales urbanos y rurales están siendo aplastados por el peso de este virus, y necesitan ayuda financiera para sobrevivir. El Congreso ha otorgado $175.000 millones para ayudar a nuestros hospitales y proveedores de servicios de salud a mantener sus puertas abiertas.
Uno de los efectos en cascada de este virus es el impacto más amplio en nuestro sistema de atención médica. El aumento del coronavirus llevó a un aplazamiento a nivel estatal de las cirugías electivas. Al principio, esto tenía sentido: necesitábamos liberar recursos médicos para luchar contra la COVID-19. Sin embargo, debemos recordar que “electivo” no significa “sin importancia”. Los procedimientos cubiertos por estas cancelaciones incluyen todo, desde biopsias de cáncer hasta trasplantes de órganos, y los pacientes que viven con dolor crónico que una vez tuvieron una fecha de cirugía — un signo de esperanza — tuvieron que continuar viviendo con el dolor.
Una reciente orden ejecutiva emitida por el gobernador Greg Abbott ha flexibilizado estas restricciones y ha dado a los hospitales la posibilidad de realizar procedimientos que se espera no reduzcan la capacidad de respuesta al coronavirus. Esta es una buena noticia para los tejanos cuyos procedimientos han sido pospuestos y marca un paso pequeño pero significativo hacia la restauración de las operaciones normales.
Al buscar esa luz al final del túnel, es importante recordar que todavía se desconoce mucho acerca del COVID-19. Mientras aprendemos más y avanzamos cada día, es necesario encontrar el equilibrio adecuado para garantizar la seguridad pública.
Mientras los tejanos continúan apoyando a sus comunidades, quiero darles las gracias a aquellos que están en las trincheras luchando contra este virus. Los médicos, enfermeras, personal de primera línea y trabajadores de atención médica de Texas hacen sacrificios físicos y emocionales todos los días para apoyar a sus pacientes. Estos valientes hombres y mujeres ofrecen algo más que un cuidado vital: son una mano que sostener, una cara amistosa y una fuente de comodidad para los pacientes que están aislados de la familia y los amigos.
Gracias a los trabajadores de la salud que mantienen a los tejanos seguros. Estamos con ustedes.