WASHINGTON – Hoy, los senadores estadounidenses John Cornyn (R-TX) y Dianne Feinstein (D-CA) presentaron la Ley de perros en las salas de audiencias, que aclararía la autoridad de los jueces federales para permitir la presencia de perros certificados en las salas de audiencias durante los procedimientos judiciales. Esta legislación se basa en los esfuerzos exitosos de muchos estados de la nación y en la orientación de expertos en el campo.
“Testificar en la corte puede ser una experiencia estresante para muchos, y especialmente para los niños a quienes se les puede pedir que recuerden recuerdos traumáticos”, manifestó el senador Cornyn. “Al permitir que los perros entrenados se sienten con los testigos, podemos aliviar el estrés, ayudar a los testigos a sentirse seguros para compartir sus historias y, en última instancia, promover la justicia”.
“Testificar en la corte puede ser traumático, especialmente para las víctimas jóvenes”, manifestó la senadora Feinstein. “Ciertos perros de servicio están entrenados para ayudar a los testigos a sentirse seguros y cómodos mientras brindan su testimonio. Es por eso que estoy feliz de copatrocinar esta legislación para permitir que los perros certificados acompañen a los testigos en el estrado”.
Antecedentes de la Ley de Perros en las salas de audiencias:
Cuando los testigos vulnerables testifican, a menudo experimentan un trauma emocional que afecta su capacidad para participar, pensar o responder preguntas. Los efectos en los niños que han sido testigos y experimentado violencia pueden ser particularmente significativos. El uso de perros en los tribunales y otros entornos de justicia penal ha aumentado en los últimos años, porque los perros brindan apoyo y ayuda para calmar a las víctimas. Existe evidencia científica significativa de los efectos calmantes físicos y mentales de los perros criados y entrenados adecuadamente, tanto a corto como a largo plazo. Acariciar a un animal produce disminuciones a corto plazo en la presión arterial y también puede mejorar la salud psicológica a largo plazo.
Sin coherencia a nivel federal, los testigos, especialmente los niños, no tendrán acceso a esta importante herramienta para ayudarlos a dar testimonio sobre experiencias traumáticas. La Ley de Perros en las salas de audiencias obligaría al Departamento de Justicia a publicar directrices para una práctica coherente en el uso de perros en los tribunales. Estas directrices garantizarían el acceso de más testigos, la ausencia de prejuicios o riesgos y el buen funcionamiento de los procedimientos judiciales.
Esta ley cuenta con el apoyo de la Courthouse Dogs Foundation, la National District Attorneys Association y el National Center for Missing and Exploited Children.