El cuento de la abundancia de pacanas
A medida que los días se hacen más cortos y fríos, las pacanas de Texas se preparan para su debut anual. Las hojas adquieren tonalidades ámbar y carmesí, pintando un paisaje sobrecogedor que atrae a visitantes de cerca y de lejos. En medio de esta transformación natural, las pacanas alcanzan su punto álgido de madurez y están listas para romper su resistente cáscara.
En 1919, la pacana fue nombrada árbol estatal de Texas, en gran parte gracias al ex gobernador de Texas James Stephen Hogg. El 2 de marzo de 1906, Hogg expresó su deseo de que en su tumba se plantara una pacana de Texas de cáscara blanda y que sus nueces se distribuyeran entre los agricultores de Texas para su plantación. Años más tarde, la periodista Katie Daffan sugirió que la pacana se convirtiera en el árbol estatal de Texas en honor de Hogg. Esta idea obtuvo rápidamente un amplio apoyo, lo que llevó a la legislatura estatal a aprobar por unanimidad una resolución que formalizaba la designación en 1919, que fue reafirmada ocho años después durante la 40ª Sesión Legislativa de Texas.
Las pacanas tienen un profundo significado cultural en Texas, que se remonta a la prehistoria, cuando los nativos americanos las utilizaban como moneda, para comer y cocinar. Incluso Álvar Núñez Cabeza de Vaca, el primer europeo que atravesó Texas, encontró consuelo en las pacanas tejanas. Sin estos frutos secos ricos en proteínas, no habría sobrevivido al duro invierno de 1532.
Estas profundas raíces tejanas han hecho que la nuez pecanera sea cada vez más frecuente en nuestro estado, sobre todo en el Valle del Río Grande y en Hill Country. Allí, los huertos de pacanas se cuidan con esmero. Los cultivadores emplean técnicas muy laboriosas, como injertos y cruces, para producir múltiples variedades del fruto seco.
Las pacanas son originarias de los valles fluviales de Texas y son el único fruto seco cultivado comercialmente en el estado. Cada año, los agricultores de Texas producen una media de casi 45 millones de libras de pacanas. Como resultado de su duro trabajo y su abundante cosecha, Texas ocupa el tercer lugar del país en producción de pacanas, lo que la convierte en un importante contribuyente a la floreciente industria agrícola tejana.
Hoy en día, las pacanas son un alimento básico de la Estrella Solitaria que se utiliza para todo, desde dulces y galletas hasta barbacoas, pero nada dice “Texas” más dulcemente que una tarta de pacanas, que se ha convertido en la estrella de muchas mesas de Acción de Gracias. Este postre es tan apreciado que en 2013 fue designado pastel oficial del estado de Texas, lo que refleja el lugar especial que ocupa en el corazón de los tejanos.
Puede que sean un hueso duro de roer, pero las pacanas se han convertido en un motivo de orgullo y un sabor a historia que sigue floreciendo año tras año. Del árbol a la golosina, nuestra tradición de honrar y apreciar la histórica nuez de Texas continuará en el Estado de la Estrella Solitaria durante generaciones.