Senator Cornyn

WASHINGTON— Después de debates tipo mesa redonda este mes con líderes comunitarios y de las fuerzas del orden público en DallasyHouston, el senador estadounidense John Cornyn (R-TX) fue autor de la siguiente columna editorial en el Dallas Morning News sobre cómo podemos promover la confianza entre las fuerzas del orden público y las comunidades a las que sirven:

Cómo podemos vigilar mejor nuestras comunidades
Senador John Cornyn
Dallas Morning News
29 de junio de 2020

El asesinato de George Floyd por la policía en Minneapolis fue una tragedia brutal, sin sentido y evitable, y una que nuestro país ha presenciado innumerables veces anteriormente. En muchos sentidos, su muerte fue la chispa que encendió las conversaciones a nivel nacional sobre las injusticias raciales que han existido en nuestro país durante generaciones. Estos problemas sistémicos han llevado a desigualdades en todo, desde la educación, la atención de la salud y la vivienda, y si bien es necesario abordar cada una de ellas, el punto de partida más importante es con las reformas policiales.

En una encuesta reciente realizada por el Washington Post y la Universidad George Mason, casi el 70 % de los estadounidenses estuvieron de acuerdo en que la muerte de Floyd fue una señal de problemas más amplios en el tratamiento de los negros estadounidenses por parte de la policía. Si bien existe un acuerdo generalizado de que el cambio es necesario, no hay consenso sobre cómo debería ser ese cambio. Para llegar allí, es importante escuchar y aprender de una variedad de voces.

En las últimas semanas, he hecho equipo con los alcaldes de Dallas y Houston para organizar mesas redondas con autoridades policiales, religiosas y líderes comunitarios. Durante nuestra conversación en Dallas, el sheriff Marian Brown dijo: “Tenemos que llegar a un punto en el que nos sintamos cómodos manteniendo conversaciones incómodas”. Ya sea en el Congreso, en los lugares de trabajo o en los hogares, estas discusiones no son fáciles, y durante demasiado tiempo el tema se ha evitado por completo. Pero el progreso solo puede ocurrir si estamos teniendo estas importantes conversaciones y siguiendo con la acción.

Las reformas a nivel estatal y local serán los mayores impulsores del cambio. Aquí es donde se toman las decisiones acerca de la contratación, el intercambio de datos y las actividades día a día de la policía. En general, eso es algo bueno, un reglamento único que aplique a todos crearía más problemas que soluciones. Pero hay prácticas básicas que deberían ser estándar en todos los ámbitos, y el Congreso tiene la responsabilidad de garantizar que todos los departamentos de policía sean transparentes, responsables y estén bien entrenados.

En el Senado, he trabajado estrechamente con el senador Tim Scott, republicano por el estado de Carolina del Sur, en el desarrollo de la Ley de Soluciones Justas y Unificadoras para Revitalizar las Comunidades en Todas partes, con el fin de reformar, volver a entrenar y restaurar la confianza en los oficiales de policía de Estados Unidos. Esta legislación ayuda a poner fin a los estrangulamientos y aborda las órdenes judiciales sin golpear a la puerta, dos prácticas que, por buena razón, han sido puestas en tela de juicio por los acontecimientos recientes. Garantiza que nuestros funcionarios reciban un entrenamiento crítico de desescalada, utilicen correctamente las cámaras, reporten datos críticos y se hagan responsables de los errores cometidos. Esta legislación también mejora la contratación de minorías en las fuerzas de policía, ordena una revisión completa de nuestro sistema de justicia penal, y hace que el linchamiento sea un delito federal.

Toma una serie de medidas para lograr cambios inmediatos y duraderos en las comunidades de todo el país, y la semana pasada, el Senado realizó una votación de procedimiento de rutina para comenzar a trabajar en este proyecto de ley. Los que votaron a favor, como hice yo, acordaron iniciar el proceso de discusión, debate y enmienda de este proyecto de ley de reforma policial. Este no fue un voto para aprobar el proyecto de ley, ni para descartar cualquier cambio, solo un paso simple y directo para que el proceso avance.

Desafortunadamente, los demócratas bloquearon el proyecto de ley. Impidieron incluso que el Senado debatiera esta legislación alegando que era “inadecuada”. Se negaron a negociar, ofrecer enmiendas o tratar de participar de cualquier manera significativa o productiva. Cuando se les dio la oportunidad de seguir sus llamamientos a la acción con avances reales, decidieron simplemente votar “no”.

Fue una muestra decepcionante de prioridades y una enorme pérdida para nuestro país, que tiene hambre de reformas. Sin embargo, a pesar de este revés, seguiré presionando y animando a mis colegas a aprobar las reformas sensatas que todos estamos de acuerdo en que son necesarias.

Durante una mesa redonda celebrada en Dallas hace unas semanas, la jefa de policía Renée Hall analizó cómo las estrategias policiales a lo largo de los años han creado una cuña entre las fuerzas del orden público y sus comunidades, y vamos a tener que trabajar para arreglar esta situación.

No pretendo tener todas las respuestas, pero estoy seguro de que bloquear el Senado no nos ayudara a progresar. Toda persona, independientemente del color de la piel, del partido político, de la edad o de los antecedentes, debe estar dispuesta a hacer el trabajo. Esta incómoda conversación nacional debería haberse iniciado hace mucho tiempo, y es hora de aprovechar esta oportunidad para crear reformas reales. En lugar de aceptar “no”, es hora de exigir “sí”.